jueves, 17 de mayo de 2012

EL SALÓ DEL CÒMIC A DEBATE

Esta entrada no pretende ser una crónica del Saló del Còmic de Barcelona (encontraréis una excelente y exhaustiva en el blog de la Asociación Cultural Tebeosfera) sino una reflexión sobre el debate posterior, un debate que, según parece,  es algo que viene repitiéndose desde hace 30 años, aunque desconozco si las críticas de este año han sido más encendidas que en ediciones anteriores.

Poco después de la finalización del Saló, Santiago García publicaba en Mandorla una crítica del evento que se basaba en la experiencia de terceros (ya que Santiago no asistió) y que, a priori, parecía plasmar las sensaciones de una buena parte del sector del cómic (a juzgar por el alud de comentarios de apoyo que recibió la entrada). Y sin embargo, hay que revisar con cautela el texto partiendo de sus fuentes. 
"El caso es que en mi vida había recibido tantos mensajes de profesionales del cómic hablando del Salón después de la celebración de éste. Y todos quejándose."
Santiago habla de la cantidad y la unanimidad de las opiniones recibidas sin citarlas por lo que sólo podemos especular acerca de a qué sector de la industria representan. Aún así, teniendo en cuenta que Ficomic lo componen algunas de las editoriales más grandes del mercado Panini, Planeta DeAgostini, Norma, ECC junto con SD, distribuidora especializada en las librerías especializadas; es de suponer que las críticas al Saló vengan de personas más vinculadas, como el propio Santiago, a la edición independiente. Pero, repito, es solo una especulación aunque, a juzgar por fragmentos como el que sigue, parece lo bastante fundamentada:
"Nada de esto tiene que ver con lo que están publicando Sinsentido, Astiberri, Diábolo, EDT, La Cúpula o Caramba, entre otras. Nada de esto tiene que ver con Mongolia o El Jueves. Nada de esto tiene que ver con los webcómics y los fanzines." 
Lo que sí cita Santiago en el texto es a una galería (aquí) que muestra fotos del Saló en las que no aparecen cómics. Aunque la galería en cuestión cumple perfectamente su cometido como expresión de que el Saló incluye otras cosas además de cómics y como denuncia del espacio que estas otras cosas ocupan, hay que admitir que es claramente tendenciosa, como podemos comprobar comparándola tanto con el comentario de Carles Santamaría en Mandorla como con la crónica antes citada. Cualquiera que no haya visitado el Saló puede formarse una idea equivocada. La crítica es comprensible una vez más desde el cómic independiente, que no se ha sentido representado, pero como bien afirma Felix López en la crónica de Tebeosfera:
"Los que deciden sobre los contenidos del festival son los que editan cómic comercial y no debe extrañar la oferta de este festival y el intento –acaso desesperado– de captar público con promociones que aluden a otros entretenimientos de la juventud."
Si tenemos en cuenta la estructura empresarial de la industria del cómic española, con un pequeño grupo de grandes editoriales que mueven la mayor parte del dinero y un gran número de pequeñas editoriales con tiradas mucho más limitadas, los contenidos del Saló no me parecen tan poco representativos (aunque para ser precisos habría que conocer lo que factura uno y otro grupo, cosa que por ahora es imposible). También es cierto, como afirma García, que en España las sinergias entre diferentes sectores del entretenimiento no son igual de provechosas que en Estados Unidos por lo que podríamos matizar que el Saló es representativo de los anhelos de, si no la mayor parte de la industria, sí de la parte mayor (la que más volumen de negocio supone) de la misma. 

A partir de aquí me parece más que lógica la propuesta de un salón/congreso/encuentro complementario para este tipo de editoriales independientes. Lo que me extraña es que no tengan ya un evento propio que responda a sus sensibilidades.

6 comentarios:

  1. Define "alud". La opinión de García recibió un centenar de comentarios apoyándola, pero ese centenar representa a esos cien, no a la industria del cómic, ni a la industria del cómic que genera obra española. Salvo que alguien lo pueda demostrar. El gran defecto de la propuesta de García es un tono conciliador (generador de "conciencia" según él) que parte de una base supuesta que no se describe. Me explico, el "nos" de "nos representa" ¿a quién engloba? ¿A los autores? ¿A los autores traductores de comic books? ¿A los autores guionistas de cómics para el extranjero? ¿A los autores guionistas de cómics para el mercado español? ¿A los autores de cómics para un público selecto que desprecia el "tebeo tradicional"? ¿A los autores de cómics para las pymes productoras de cómics en España? Esa representación debiera haberla exigido -y con razón, opino- la Asociación de Editores recientemente creada, en la que están todos esos sellos que cita García y que se hallan -y eso también lo creo yo- constreñidas por la presión de las empresas que hoy en día están "representando" al sector. Empresas que tienen a su favor a una distribuidora monopolista, atención. El Salón, en este sentido, sí que nos representa. Representa lo que hay, porque la obra presuntamente dirigida a exigentes lectores adultos es solamente una alícuota del total de cómics que se consumen en España. A García no le gusta lo que hay y lo dice. Pero podría haberlo dicho sin ofender a la gente que va a estos festivales con su traje favorito. Que los entusiastas tienen tanto derecho a manifestarse libremente como los indignados. Vamos, creo yo.

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  2. Totalmente de acuerdo.
    En mi opinión el cómic esta normalizándose con respecto a otras industrias editoriales como la literaria pero aún nos quedan actitudes y susceptibilidades de antaño que, lejos de contribuir a esa normalización, tiran piedras sobre el tejado de la industria. En Sant Jordi, creo, las editoriales independientes aprovechan para vender lo suyo sin preocuparse de que el libro más vendido sea el del autor mediático de turno.
    Que se quiera hacer algo a la medida de las independientes me parece estupendo. No sé si con sus márgenes de beneficio podrán pagarlo pero en cualquier caso espero que encuentren financiación.
    Finalmente, con respecto a lo del "alud", bueno...la entrada de Santiago tiene más comentarios de los que ha tenido mi otro blog en sus 3 años de existencia. Para mi nivel de feedback, si eso no es un alud...

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  3. Sería altamente constructivo que pudiéramos conocer cifras para intentar colocar cada empresa editorial española en su "quesito" particular en el reparto de la tarta de facturación en la edición de tebeos. Nadie da cifras, como es lógico, y nosotros no somos auditores de nada. Pero sin el conocimiento efectivo de ese reparto del pastel de las ventas será imposible hacer valoraciones de quien es "independiente" y quién no. De qué tebeos representan a los autores y en qué proporción. En realidad la independencia no existe, a mi modo de ver. Astiberri es tan dependiente del mercado como Panini, usa los mismos mecanismos de producción y de venta, solo que establece otro tipo de contratos con los que le proporcionan la obra que edita, se dirige a otro público y encuentra otras trabas en el camino, por desgracia. Es un editor más y a mí me gusta más lo que edita Astiberri que lo que edita Panini, por ejemplo, independientemente de su filosofía editorial. Lo importante es que edite bien sus tebeos, y lo hace. Hay otra cuestión: si los "editores de novela gráfica" prefieren encauzar sus esfuerzos a través del mercado del libro, fuera del del circuito de distribución de cómics, entonces sus cifras no encajarían en la "tarta" descrita. En suma, habría que describir esa tarta. Y sin cifras no podemos. Así que no conocemos la tarta, ergo, no podemos hacer argumentaciones fundadas. Eterno problema el nuestro, oiga.

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  4. En lo de los independientes tienes razón. Me vienen a la cabeza algunos músicos supuestamente "indies" que escriben sus letras pensando en nichos de mercado. Es otro de esos términos imprecisos con los que tenemos que lidiar en la crítica cultural pero bueno, ya nos entendemos.
    Con lo del circuito de distribución no coincido tanto. La distribución de los tebeos no es/tiene que ser la que SD decida. Tampoco la distribución tradicional se movía por canales exclusivos ya que también se cuentan clubs de lectores, quioscos, etc. En los quioscos también puedes comprar prensa, mecheros y coleccionables con divinas teteras de porcelana en miniatura. En la FNAC, más de lo mismo. Y, de hecho, muchas tiendas especializadas tienen casi tantos muñecos como cómics.
    Tenemos que diferenciar entre dos tartas diferentes: lo que factura cada editorial y cuanto se vende en cada canal de distribución.

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  5. Es verdad, la distribución no es única, que parecía que daba a entender yo eso. Hoy he gastado doce euros en prensa y dos de los productos adquiridos eran revistas para niñas "con" historietas (Filly y Animalz, o algo así). Pero en el quiosco donde los adquirí sólo había dos tebeos de "curso legal", un Lobezco y un Capitán América. Ese canal es poco útil para el editor habitual de historietas, al parecer. Pero se siguen encontrando historietas en los quioscos. Mi propuesta, y mi deseo, es que haya más. Que estas revistas penetren en el mercado. ¡El FIZ de Kiko da Silva debería estar en todos los quioscos del país! ¿Cómo lograrlo?

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  6. ¿Ves, Dani? Aquí no hay "alud". Sólo tú yo hemos comentado. Los micromedios no miden efectivamente las adhesiones a las opiniones, se comportan de otro modo, como los nichos ecológicos: las especies compatibles entre sí se agrupan en agregados concretos. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que no haya gente que opine como nosotros. Solo viene a decir que no les interesa mostrar su complicidad o "combatir" en otra arena. A veces damos importancia a cosas que no la tienen... :)

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